Para ti, que te comparas con los demás
Quiero compartir contigo, que te comparas con los demás, un secreto para que te repitas a ti misma(/o) cada una de las veces que tengas ese “pequeño” vicio:
Quiero compartir contigo, que te comparas con los demás, un secreto para que te repitas a ti misma(/o) cada una de las veces que tengas ese “pequeño” vicio:
“Quererse a uno mismo”, la gran asignatura pendiente. El problema va a más cuando además de no valorarnos lo suficiente, dejamos que otras personas vayan pisoteando pedacitos de nosotros, llegando incluso a disculpar ese comportamiento de cara a nosotros mismos y de cara a los demás observadores. Y entonces llega la gran pregunta: ¿Qué hago mal para que me traten así? Podríamos responder una parte de esta pregunta diciendo justamente esto: lo que haces mal es no quererte a ti mismo/a…
En esta ocasión este post va dedicado a todas las mujeres. M. quiere mostrar cómo se siente con una parte crítica de su cuerpo, sus piernas. Os dejo con sus palabras, con las que estoy convencida de que muchas de vosotras os sentiréis identificadas.
"Odio mis piernas, odio ver mi celulitis, odio mis rodillas, odio la grasa que se me acumula en las cartucheras y encima de las rodillas, odio mis tobillos y que se marquen poco, odio el roce de mis piernas entre sí cuando camino, odio su tamaño y su proporción, odio mis gemelos y que no sean delgados, odio su flacidez y sus estrías.
En muchos casos, me encuentro con personas que en función de con quién estén y dónde, se permiten ser de una u otra manera, es decir, escogen qué quieren enseñar de sí mismos/as y qué quieren ocultar. Esto a la larga, produce una gran disonancia con el propio Yo ya que es la situación la que nos determina y define. Por supuesto que hay situaciones donde hemos de seguir determinadas normas o roles establecidos, como por ejemplo el trabajo (en contraposición con
No dejo de sorprenderme y cabrearme con este tipo de imágenes.
¿Cómo es posible que los dibujos para el diseño del vestuario de una persona puedan tener medidas tan desproporcionadas y apartadas de la realidad? Es más, ¿Cómo es posible que dicha imagen pueda circular libremente por internet como si
La autoestima comienza a construirse cuando uno es pequeño: el primer gran peso viene de la infancia y las relaciones con los integrantes de nuestra unidad familiar, momento en el que las relaciones con nuestros iguales en la escuela tienen un segundo plano, aunque también
En los últimos años me he encontrado con que son más las personas que tienen todo lo socialmente aceptable y/o deseado para ser feliz y, sin embargo, no lo son.
La sociedad nos dice continuamente que necesitamos un coche (¿has contado alguna vez todos los anuncios de coches que hay en un descanso?), un cuerpo "10", un buen trabajo, una pareja (no sirve tampoco cualquier pareja, debe ser también una persona socialmente aceptable y que por tanto tenga todo lo anterior) y una familia feliz.
Entonces les digo, "bien, ya tienes
Creemos que nuestro propio aspecto, tal y como lo ven nuestros ojos, es real... Creemos que es así como nos ven los demás... Pero sin embargo no nos damos cuenta de que estamos aplicando algunas distorsiones, unas distorsiones que condicionan nuestra autoimagen y con ello, la manera que al final tenemos de enfrentarnos a lo externo.
Cuando nos miramos en el espejo
S.Q. acudió a terapia cansada de ser ella quien siempre estaba para los demás, cansada de ponerse en un segundo plano para atender las necesidades del resto de personas de su círculo.
A pesar de tener sesiones complicadas, sigue viniendo para trabajar en ella misma. A pesar de suponerla una gran dificultad, sigue expresando con
El entusiasmo nace de la capacidad de creer en nosotros mismos, de transformar y transformarnos. Es la energía que nos impulsa a actuar desde la confianza en nuestra fuerza, para poner en marcha todo aquello que para nosotros y los demás es importante. Sentirse entusiasmado, fuerte y con ganas de hacer cosas resulta gratificante y enriquecedor.
Sin embargo, pese a todas estas ventajas, no siempre prestamos a