15 Mar Atreverse a ser uno mismo (cuadernos prácticos autoestima III)
En muchos casos, me encuentro con personas que en función de con quién estén y dónde, se permiten ser de una u otra manera, es decir, escogen qué quieren enseñar de sí mismos/as y qué quieren ocultar. Esto a la larga, produce una gran disonancia con el propio Yo ya que es la situación la que nos determina y define. Por supuesto que hay situaciones donde hemos de seguir determinadas normas o roles establecidos, como por ejemplo el trabajo (en contraposición con el ambiente social); pero con este post me refiero a algo más profundo, a personas que cuando están con amigos o bien se cohiben o bien se exigen ser los «más simpáticos y divertidos», personas que quieren decir pero no se atreven… Son este tipo de situaciones las que a la larga generan un gran malestar y hacen que nos alejemos de nuestro Yo Individual.
El primer paso para poder ser auténticos en todas las situaciones es aprender a identificar cuáles son esos «Yos» que mostramos al mundo y los que escondemos. Para ayudados en este ejercicio os propongo la tarea de «La ventana de Johari», un modelo que me sirve en este caso para que podáis tomar conciencia de quién sois en función de la situación. Para ello, coge un papel y un lápiz y dedícate un tiempo a pesar cada punto:
Podríamos decir que en toda persona existen cuatro aspectos que pueden estar presentes o no en toda relación:
- Lo auténtico: aquello que SÉ sobre mí y que SÍ muestro a los demás. Es uno de los puntos más sencillos de identificar. Los aspectos aquí presentes responden a la pregunta ¿Qué muestro de mí a los demás?
- La cara oculta: aquello que SÉ sobre mí y que NO muestro a los demás. Se trata de un punto relacionado con los miedos, responde a la pregunta ¿qué escondo de mí que no quiero que sepan los demás?
- La zona ciega: aquello que NO sé sobre mí pero que los demás SÍ conocen. Se trata de valores que no reconocemos pero sí tenemos, manías, comportamientos… que aunque nos empeñamos en decir que NO somos de determinada manera, en realidad puede que sí… puede ser en términos negativos como positivos ¿Qué me repiten los demás que soy y no termino de creerme?
- Lo desconocido: lo que ni yo, ni los demás conocemos de mí. Aquí entra el punto más complicado, aquél que responde a la pregunta ¿quién soy realmente? y que suele responderse a través de un proceso de desarrollo personal, pues se necesita de ayuda profesional para poder llegar a ello y de una gran capacidad de introspección.
Nos encontramos con la parte complicada, pues responder a las anteriores preguntas aunque es un primer paso, no basta: puede ser que esas preguntas nos lleven a más cuestiones o puede ser que en sí mismas nos aclaren nuestro concepto.
En el taller de autoestima que estoy preparando podremos trabajar todos estos aspectos y darles el significado en cada caso. Pero hasta entonces… ¿qué tal si realizas un primer acercamiento a ti mismo/a? Te reto a profundizar en cada punto, a analizarte en cada situación y que así, poco a poco vayas descubriéndote 😉
Como siempre, si os surge alguna pregunta, no dudéis en preguntarme
¡A trabajar en nosotros mismos!