Actitud

Actitud

La verdadera dueña de nuestra vida es la actitud, ella manda.
Porque al final, en la mayor parte de situaciones, un desenlace u otro dependerá de la actitud con que nos enfrentemos a cada una de las decisiones que hemos de tomar.

Aunque queramos creer que no, la vida nos golpea y nos golpeará, nos menea, nos asusta, nos lo cambia todo… excepto nuestra actitud, esto es algo que siempre va a depender de nosotros.

La actitud que mantengamos ante una situación crítica (o por qué no, cualquier situación cotidiana y liviana) es fundamental, podemos dejarnos llevar por la queja o por la superación, podemos encaminarnos hacia la derrota o hacia la lucha.

Si… Incluso cuando ya creemos que hemos alcanzado la estabilidad, las situaciones cambian, cambiarán y siempre será así, seguirán cambiando.  Pero este cambio siempre se tornará hacia ambos lados, es decir, NO HAY CALMAS NI TEMPESTADES ETERNAS:

  • Después de la tempestad viene la calma
  • Después de la calma volverá la tempestad

¡Pero ojo! Tener actitud no es verlo todo de color rosa, no es estar feliz viviendo una desgracia ni ser optimista cuando estamos completamente destrozados, ni siquiera intentar ser positivos en un escenario totalmente negativo, ni creer que gracias a nuestros pensamientos positivos y nuestra buena energía, el Universo nos devolverá (por arte de magia) lo que merecemos.

Cuando hablo de actitud no me refiero a eso, sino a la actitud de aceptar, de soportar, de resistir, de luchar… La realidad tal y como se nos presenta, viendo lo malo cuando es malo (sin florituras) y lo bueno cuando es bueno.

Porque al final, la vida está hecha para quien está preparado, la vida está creada para el que lucha con la cabeza y con el corazón (el famoso ”fifty-fifty” que siempre os repito en consulta)

…LA VIDA ES PARA EL QUE RESISTE SIN DEJAR DE AVANZAR…

Esto es actitud y es así como se conquista la vida.

(Adaptado de MJ. Caimari)