26 Nov Una nueva estrella…
Todos llegamos a la vida de alguien por algún motivo, y ella llegó a tu vida para salvarte… porque necesitabas ayuda, necesitabas que se preocuparan por ti… que vieran más allá de un “simple gato callejero”; porque estabas sufriendo el dolor desgarrador de la pérdida de una madre, porque dentro de ti había una vida sin vida y ella te ayudó a ponerte bien y superarlo… te llenó de amor y de calorcito humano del bueno, de ese que sólo personas como ella saben dar, con tanta bondad y tanto cariño… (aunque ambas sabemos que tus gamberradas te has llevado, mi pequeña Marifé).
Con ella has podido incluso descubrir más mundo, porque has viajado a la playa, has descubierto la terraza con sus preciosas vistas y el calorcito del sol, has podido escuchar el sonido del mar, notar la brisa sobre tus bigotes y abrigarte de nuevo en la noche arropada por ella, tu humana y amiga…
Ella llegó a tu vida para salvarte y tu le has llenado de amor, de ronroneos, de caricias, de intentos de huida para custodiar el descansillo… Has conseguido incluso que se despertara de buen humor!! Y le has ayudado y enseñado a ver que los gatos podéis ser grandes y muy buenos amigos… Estoy segura de que por eso llegaste a su vida…
Y aunque te has ido muy pronto, mi pequeña Marifé, lo has hecho en los brazos de la persona que más te ha querido y protegido, alguien que siempre te va a llevar en su corazón.
Se me saltan las lágrimas escribiéndote estas palabras, pero te prometo, que seguiré con tu labor, cuidaré de ella y le daré todo el amor que le has dado en todo este tiempo…
Te queremos gamberrilla