Mi pareja me ha dejado (testimonio)

Mi pareja me ha dejado (testimonio)

«Han sido 10 años compartidos con una persona para ahora verme completamente sola.

No entiendo nada, miro atrás intentando ver si realmente me ha querido y no soy capaz de concluir nada. 

El dolor me ciega, no paro de llorar, siento que mi vida se acaba de resquebrajar. 

Mi cabeza da cien mil vueltas a sus palabras “lo siento, pero es hora de emprender caminos separados”, ¿por qué? ¿qué he hecho mal? ¿ha sido mi culpa? ¿no soy suficiente para él?

Cada día me acuesto pensando en él y me levanto igual. Cojo el móvil deseando escribirle pero al final me reprimo, no me llevaría a nada (¿o tal vez sí? me dice mi mente esperanzada). Hablo con amigos en común y aunque no quiero escuchar hablar de él, en el fondo tengo la esperanza de que alguna amiga me diga que está arrepentido y quiere volver, pero no me dicen nada.  Me desahogo con ellos pero creo que ya les canso con el mismo tema. ¿Qué hago? No pensé que romper una relación doliera tanto.

Sólo pienso en él, en lo feliz que he sido y en las ganas que tengo de volver a besarlo, a acostarnos juntos, a escuchar su risa, a compartir tantos momentos; me olvido de todas las discusiones y todos nuestros conflictos y sí, sólo veo la parte buena de estos 10 años.

¿Cuándo acabará este dolor?

Han pasado 6 meses desde que escribí estas líneas y hoy, aunque sigo triste, puedo decir que voy saliendo adelante. Llevo dos meses en terapia y comienzo a entender cosas: veo que he idealizado tanto la relación como el chico que él era (o yo creía que era), estoy aprendiendo a ver aquello en lo que me he podido equivocar y también aquellas cosas que él ha hecho mal, estoy respetando mis emociones (aunque duela) y viendo que son pasajeras.

Sé que todavía me quedan pasos por dar, pero al menos puedo contemplar la situación con algo más de perspectiva.

Si te ha pasado algo así, si has tenido una ruptura de la que no levantas cabeza, pide ayuda. A mí me costó el paso pero sin ayuda de Gemma hoy estaría en el mismo punto. El camino es duro, pero mejor hacerlo acompañado y con una persona que te guíe sin juzgarte.»

Vivir una ruptura puede ser una experiencia muy dolorosa: se pierde algo que se ha tenido y valorado, pero que ya no va a formar parte de la vida propia.

Una vez que se termina una relación, es necesario redefinir aspectos fundamentales de la individualidad, ya que cada uno pierde a la otra persona como apoyo y referente. Se vive una temporada de desconcierto e incertidumbre ya que la vida continúa, pero sin el otro.

E. llegó a consulta tras cuatro meses de su ruptura, aunque los primeros pasos son muy difíciles, poco a poco comienza a tomar distancia para poder analizar la situación, sanar las emociones y coger fuerzas para los siguientes pasos, “soltando y dejando ir” a la persona que durante 10 años ha formado parte de su vida.

E. aunque los pasos sean duros, aprenderás y crecerás con esta experiencia, poco a poco descubriremos toda la fuerza que tienes y crearemos nuevas herramientas para superar este bache. Paso a paso! (y ya has dado unos cuantos)