Como, sin parar (testimonio)

Como, sin parar (testimonio)

image«Llego a casa después de todo el día de trabajo, no puedo pensar, no quiero pensar. Abro la nevera, mierda no dejé nada ayer. Entonces me doy la vuelta y veo la barra de pan que sobró (más de la mitad), le doy un bocado y empiezo… Comienzo el ciclo por el que no puedo parar, saco tomate y mojo la barra, entonces veo masa de hojaldre y aunque está sin cocinar, decido que también la como… Es sólo el principio, acabo el pan, el tomate y la masa y aún necesito más, mi mente me lanza señales, me siento asustada pero el impulso es más grande, algo me dice que pare pero no sé cómo hacerlo! No me siento capaz, NECESITO comer… Y el impulso me derriba, abro la despensa prohibida y comienzo con la caja de cereales, cuando no queda ni grano continúo por las tortas de arroz, que aunque no son lo que quiero me sirven, ¿parar? No puedo, Dios mío, no puedo parar! Temo empezar porque no sé cuándo llegará el final; a veces es la falta de más comida, otras el intenso dolor de tripa, otras porque rompo a llorar; ¿cuál será esta vez?

Tras las tortas, abro el congelador y entonces veo el helado de chocolate que no recordaba que tenía. Pienso en comérmelo despacio y al menos disfrutar el momento pero de nuevo ese impulso… Así que empiezo y cada vez más rápido, cada vez cucharadas más grandes, cada vez me lleno más la boca, si me viera ahora alguien qué ridículo sentiría, soy tan ridícula, soy tan rastreas que tengo que comer así, tirada en el suelo de la cocina y sin poder parar, comiendo alimentos incluso sin cocinar… Rompo a llorar, si… Al final es el llanto lo que me hace parar. Salen y salen lágrimas, culpa y tristeza, más culpa? Podría ser porque he comido como una gorda, no me queda otra, tengo que vomitar. Me levanto y corriendo voy al baño, meto mis dedos en la garganta y en cada arcada, noto alivio, con cada cosa que sale de mi, noto alivio, hasta que al final me quedo limpia. Ahora sí estoy pura, ya no hay culpa, ya no hay tristeza»

Le pedí a G compartir este escrito con vosotros. Porque tener bulimia no es «pues para de comer si comes en exceso», tener bulimia es mucho más que comer en exceso, pero por desgracia muchas veces se achaca a un mero problema de alimentación.

Hoy G. Es una persona completamente recuperada, su terapia fue larga, vivimos un proceso intenso donde ella comenzó a entender qué significaba para ella comer así. Comenzó a comprender qué quería decir realmente cuando se tapaba la boca con tanta comida. Comprendió cuál era el verdadero problema y es ella quien me pide que os diga estas palabras:

«Aunque no sepas qué es lo que te ocurre, pide ayuda. No te abandones a ti mismo en la infelicidad. El camino es duro, pero el resultado es… Indescriptible, alcanzar la paz contigo mismo es la mejor sensación que se puede tener en la vida»

 Enhorabuena preciosa 🙂