El cambio durante una terapia

El cambio durante una terapia

imageSí, todos vosotros tenéis razón cuando me decís que si no es duro escuchar diariamente las dificultades de las personas y verlas sufrir… Pero en cada hora de terapia  no veo ese aspecto, veo la oportunidad de regalar a cada persona la toma de las riendas de su vida.

Las siguientes palabras son las palabras de gratitud de una paciente que ahora, por primera vez, ha recuperado lo más bonito de la vida: una sonrisa de tranquilidad y seguridad, de confianza  en ella misma.  Estos momentos son los que veo con cada uno de vosotros, ver esa capacidad de cambio y luchar junto a vosotros es mi motor diario.

Os dejo con esta carta escrita desde la gratitud, unas palabras que han conseguido emocionarme:

«¿Octubre o Noviembre del 2012? No lo sé, nunca me importó recordar la fecha. Sólo llegar a la meta; conseguir esa paz y equilibrio emocional que tanto buscaba.

Lo que sí recuerdo es mi primera terapia: “Abrí el baúl de mis emociones de forma caótica y desordenada dejándome en manos de mi terapeuta esperando a que ella me salvara la vida”. No fue así. Me salvé yo sola, con mi lucha y mi esfuerzo diario. Y es que estaba cansada de escuchar consejos a la gente que me rodeaba tales como: “Tu no necesitas un psicólogo”, “Te puedes sola”, “Estas obsesionada, sólo necesitas voluntad para superar tus problemas”. Pero yo sabía que aunque el esfuerzo sería mío; necesitaba una clave, una razón para llenar mis vacíos…. Y, lo más importante, las HERRAMIENTAS APROPIADAS para “reparar el cajón oxidado de mis emociones, de mi pasado y de mi presente para poder construir MI FUTURO”. Paso a paso, semana tras semana, lágrima tras lágrima… Gemma alumbró mi terreno con su LINTERNA, me prestó su BASTÓN cuando más cansada me sentía, me ayudo a encontrar una PALITA para recoger las piedras que encontraba por mis senderos y me prestó un CUBITO donde depositarlas y dejarlas por detrás de mis pasos. Me regalo también unas GAFAS chulísimas, ¡las mejores!, para poder ver y valorar a medida que caminaba, el paisaje que me había rodeado siempre pero que nunca había conseguido ver con nitidez y para poder disfrutar de la luz del sol, que comenzó a brillar hasta en noches oscuras…. Colocó un PUENTE maravilloso y lindo que me acercó a mis seres queridos, a esos que había ignorado durante tantos años… Y, puso un LAZO de seda entre mis manos para que yo lo uniera con quien realmente llenaría mis vacíos: MI QUERIDO PADRE. Ese padre que había estado durante toda mi vida tan cerca pero a la vez tan lejos. Atajar esa distancia emocional que nos separaba lo cambió todo: Recuperé esa seguridad en mi misma y esa autoestima que tanta gente anhela, comencé a tomar decisiones de forma ordenada y por mi misa, aparté el caos de mi vida, aprendí a poner límites, cree mi propio espacio, olvidé la dependencia desarrollada desde muy joven hacia mis sucesivas parejas y amigos, reconocí a mis amigos verdaderos y aparte los que me intoxicaban… En definitiva, el puzle de mi vida comenzaba a tomar forma a mi manera y sólo a mi manera. Sentir como se iban encajando las piezas me iba llenando de paz, de felicidad y de equilibrio. Y por supuesto que tengo días malos, pero ya no perturban mi interior, son sólo pasajeros. Aprendí a respetar mis ritmos, a caminar con firmeza y a mirar al frente.

Hoy, 9 de Diciembre de 2013 puedo afirmar que la lucha mereció la pena. Recibí el alta con lágrimas de emoción… Es el día más feliz de mi vida hasta hoy, porque habrá muchos más, ahora no lo dudo.
Muchas gracias Gemma por tu caminar a mi lado. Es increíblemente emocionante poder afirmar que por fin: ME ENCONTRÉ A MI MISMA Y ESTOY PREPARADA PARA LLEVAR LAS RIENDAS DE MI VIDA.

Hoy te entrego tus herramientas tan valiosas: PALITA, CUBITO, GAFAS, BASTÓN…. Porque estoy segura de que habrá otras personas esperando a que se las prestes también. Ánimo a todos/as, os aseguro que no hay mayor felicidad que llegar a este punto.
¡Hasta siempre!