11 Feb Tus sueños son posibles
Todos, absolutamente todos nosotros, tenemos sueños. Desde que somos pequeños y soñamos con ser astronautas hasta que somos viejecitos y soñamos con volver a ver a esa persona que ya no está con nosotros.
Sé que tú también tienes un sueño que da sentido a tu vida, aunque no te hayas decidido aún a realizarlo, un sueño que has dejado de lado porque a tu alrededor nadie te ha empujado a llevarlo a cabo, porque los demás te dijeron que seas realista o porque tu propia voz te dice “¿Y si no me sale bien?”. Pero en tu interior sabes que no estás exprimiendo al máximo todo tu potencial, sabes que hay una parte de ti que si sacaras a la luz, haría que todo ese sueño fuera posible.
¿A qué esperas para dejarte salir?
Tienes una vida… Párate un momento y toma conciencia de lo que implica tener:
UNA ÚNICA VIDA
y por eso cada momento es irremplazable. El presente es lo único en lo que realmente puedes hacer algo, por mucho que pienses y planifiques tus sueños, únicamente podrás hacerlos ahora, hoy, aquí y en este momento porque la vida cambia constantemente y cambia tanto, que no puedes si quiera predecir qué va a pasar mañana (aunque sepas decirme tu rutina como la tabla de multiplicar del 1), por eso tienes que aprovechar este mismo instante, tienes que levantarte e idear ese plan, ese primer paso para comenzar a vivir tu sueño AHORA, porque aunque te digan lo contrario, TUS SUEÑOS SON POSIBLES, no te enganches ni creas a aquellas personas que por miedo a perseguir sus sueños, intentan convencerte de que hagas lo mismo que ellos: quedarte estancado, sobreviviendo.
Si todos los grandes avances, si todas las personas que están detrás de cada sueño logrado, se hubieran dejado convencer de que no era posible, hoy aún viviríamos juntando piedras para poder hacer fuego…
Detrás de cada uno de nosotros hay sueños e ideas, pero sólo detrás de aquéllos que tienen el coraje de perseguir sus sueños, hay logros.
Tus sueños llevan años esperándote… Deja ya de sabotearte, deja de decirte que no podrás alcanzarlo, deja de escuchar al miedo que continuamente te impide siquiera dar un primer paso y simplemente, plantéate una nueva pregunta: